miércoles, 27 de noviembre de 2013

Fragmentos de "Si esto es un hombre" - 1947 - Primo Levi



"Un país es considerado tanto más civilizado, en cuanto la mayor sabiduría y eficiencia de sus leyes impiden a un hombre débil volverse demasiado débil y a un poderoso volverse también demasiado poderoso".

"En la historia y en la vida, uno a veces parece entrever una ley feroz que dice: "que al que tiene, se le dará, al que no tiene, le será quitado"".

"Tarde o temprano en la vida cada uno descubre que la felicidad perfecta es irrealizable, pero pocos son los que nos detenemos a considerar la antítesis: que la infelicidad perfecta es igual de inalcanzable. Los obstáculos que impiden la realización de estos dos estados extremos son de la misma naturaleza: derivan de nuestra condición humana, que se opone a todo lo infinito. Nuestro cada vez más insuficiente conocimiento del futuro se opone a ello: y esto se llama, en un caso, esperanza y en el otro caso, la incertidumbre del día siguiente. La certeza de la muerte se opone a ello: porque establece un límite en cada alegría, pero también en cada duelo. Las inevitables preocupaciones materiales se oponen a ello: a medida que envenenan toda felicidad duradera, igualmente nos distraen asiduamente de nuestras desgracias y hacen que nuestra conciencia de ellas sea intermitente y por lo tanto, soportable".

"Si esto es un hombre" es un libro del escritor italiano (de origen judío sefardí) Primo Levi (1919-1987) en el que recoge sus vivencias durante su cautiverio en Monowice (Monowitz), uno de los campos de concentración que formaban el complejo de Auschwitz, situado en la Polonia ocupada por los nazis, donde pasó diez meses antes de que el campo fuera liberado por el Ejército Rojo. De los 650 judíos italianos de su "remesa", Levi fue uno de los veinte afortunados que sobrevivió al exterminio.