miércoles, 25 de diciembre de 2013

James M. Barrie.- Peter Pan en los jardines de Kensington.




"...había soñado que su madre estaba llorando, y él sabía por qué lloraba, y un abrazo de su adorado Peter le devolvería la sonrisa. ¡Estaba tan seguro de ello y tenía tantas ganas de cobijarse entre sus brazos, que esta vez voló directamente hacia la ventana que siempre estaba abierta, esperándolo!
Pero la ventana estaba cerrada y, además, tenía rejas. Al mirar dentro, vio que su madre dormía pacíficamente con otro niño pequeño entre sus brazos.
Peter gritó: « ¡Mamá, mamá!», pero ella no lo oyó. En vano golpeó con sus pequeñas manos contra las rejas. Tuvo que volver sollozando a los Jardines, y ya no volvió a ver a su querida mamá.
¡Qué niño más estupendo había pensado ser para ella! ¡Ay, Peter! Los que hemos cometido un grave error, ¡de qué forma más distinta nos comportamos en una segunda oportunidad!
Salomón tenía razón: no hay segundas oportunidades para la mayoría de nosotros. Cuando llegamos a la ventana, es la Hora de Cierre. Y nos encontramos con las rejas."



Imagen: Egon Schiele