domingo, 13 de julio de 2014

"El manantial" de Ingres y el poema "Pies hermosos" de Benedetti




Pies hermosos

La mujer que tiene los pies hermosos
nunca podrá ser fea
mansa suele subirle la belleza
por tobillos pantorrillas y muslos
demorarse en el pubis
que siempre ha estado más alla de todo canon
rodear el ombligo como a uno de esos timbres
que si se les presiona tocan Para Elisa
reivindicar los lúbricos pezones a la espera
entreabrir los labios sin pronunciar saliva
y dejarse querer por los ojos espejo
La mujer que tiene los pies hermosos
sabe vagabundear por la tristeza


Un poema, este de Mario Benedetti, que puede hermanarse a la perfección con la obra "La fuente" del pintor neoclásico Jean Auguste Dominique Ingres.


El cuadro es también conocido como "El manantial", y representa, casi como si fuera la imagen de una escultura, el nacimiento de una fuente a través de una maravillosa odalisca de rostro inexpresivo y mirada fija en el espectador, que vierte sensualmente el agua de un cántaro en lo que parece ser la espesura de un bosque. La obra es una relectura de una obra anterior del pintor, la "Venus Anadiomena", que se presentaba con un desnudo idéntico al de "La fuente" pero menos evocador y refinado. Ingrés, como buen perfeccionista, estuvo la friolera de 36 años retocando la obra, entre 1820 a 1856, sin quedar nunca satisfecho del todo del resultado.

El primer propietario de la obra, el Conde Duchâtel presentaba el cuadro "rodeado de grandes plantas y de flores acuáticas, para que la ninfa del manantial tuviese todavía más un aire de persona real". 

Y Théophile Gautier los describía con estas palabras:

"Jamás carnes más ágiles, más frescas, más penetradas de vida, más impregnadas de luz, se ofrecieron a las miradas en su púdica desnudez. Esta vez, el ideal se ha vuelto trampantojo".

El óleo, de 163 x 80 cm. se exhibe en el parisino Musée D'Orsay

Sin duda es uno de los desnudos más hermosos de la historia del arte.

La fotografía está tomada de wikipedia y se marca como de dominio publico: